Deben
ser una herramienta de apoyo o ayuda para el aprendizaje, por tanto,
Deben ser útiles y funcionales.
En tiempos pasados se decía que las
tecnologías y los medios nunca deberían de sustituir al profesorado en su tarea
de enseñar, ni al alumnado en su tarea de aprender, hoy en día las cosas han
cambiado y ya es posible brindar una instrucción meramente basada en las
tecnologías y los medios.
Su utilización y selección deben
responder al principio de racionalidad.
Se deben establecer criterios de selección;
finalmente, desde una perspectiva crítica, se deben ir
construyendo entre todas las personas implicadas en el proceso de aprendizaje.
Smaldino, Russell, Hernich y
Molenda (2005), señalan que la tecnología y los medios pueden servir de muchos
roles en el desarrollo del aprendizaje, la instrucción puede depender de la
presencia del maestro conocido como una educación presencial, aun y cuando
tengamos esa situación la tecnología y los medios quizás sea un cargo o un peso
si los uso el profesor, pero por otra parte, la instrucción quizás no requiera
la presencia del maestro, en ese sentido la instrucción se realiza con el
estudiante de manera directa y se construye el aprendizaje, así pues se
denomina instrucción propia.
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